sábado, 24 de noviembre de 2012

Muere la B, y nombran a la b


Día agridulce, supongo, en la Real Academia de la Lengua, porque, empeñado como estoy en hacerles crónica social de la institución, hoy vengo a contarles una feliz y una triste noticia.

Primero que nada, y siguiendo mi anterior post, les anuncio que ya tenemos be minúscula: MiguelSáenz. Contentos estamos en el gremio, pues, de tener un traductor full-time en la Academia. Haberlos ya los había (Javier Marías, Rodríguez Adrados) y los hubo (Francisco Ayala). Pero todos estos traductores tenían, o tienen, otro oficio además de la traducción; y Sáenz, como él mismo apunta, es un traductor puro.

He recopilado algunas citas de la nueva be minúscula sobre la traducción, a ver qué les parece:

«La traducción es una actividad muy desesperada. Es una aproximación a algo que no existe: la traducción perfecta»

«Las tecnologías repercuten por un lado de una manera muy positiva, porque ahora el traductor tiene muchos más medios para poder investigar que antes eran inimaginables. Hoy el traductor que no averigüe o no profundice en un texto es porque realmente no quiere. Las nuevas tecnologías suponen para nosotros una inmensa ayuda. Sólo el ordenador es una ventaja enorme. Pero también, hay que advertir, que están repercutiendo en el idioma de una manera que no es tan positiva. En ocasiones lo deterioran, como sucede con los mensajes rápidos y los chats»

Pues sí. Parece que razón no le falta. La traducción, en sus propias palabras y en las nuestras también, es la gran olvidada en la cadena de la literatura.

Desde aquí le deseamos un feliz ingreso, que pronuncia su discurso de entrada pronto (tiene dos años para hacerlo), y que su entrada en la RAE sirva para revalorizar el papel fundamental y sin embargo tan poco reconocido de la traducción.

Y eso sí, la nota triste del día es que la otra be, la be grande, hamuerto. José Luis Borau, guionista y director de cine, deja vacante la be mayúscula.

Unos que van y otros que vienen. Por lo menos ya hay alguien que pueda hacerse responsable de las palabras que empiezan por be.



sábado, 17 de noviembre de 2012

Con la "b"nia, llegan abogados a la RAE


Ya saben ustedes que la RAE me fascina desde los albores de este blog. Si bien normalmente me centro en las inclusiones y la aceptabilidad de palabras o la presencia femenina en la institución, algo que efectivamente me da tristura sólo de pensar por el enclenque número de mujeres en primera fila, hoy vengo a traerles noticias de última hora: la silla b.

La semana que viene si todo sale como está previsto, anunciaremos nuevo nombre (masculino, no vaya a ser...) para defender las palabras que empiezan con be minúscula, sillón que dejó vacío Eliseo Álvarez-Arenas en septiembre del año pasado. Los candidatos, proclamados hace dos días, son los siguientes:

domingo, 28 de octubre de 2012

Guiños audiovisuales y espectadores adultos: Disney

Vaya por delante que le dedico el post a Iris, traductora audiovisual, amiga y mejor persona. Además está de estreno en la blogosfera, así que les recomiendo que se pasen y visiten TraducArte, su blog.

No es la primera vez que tratamos este tema en re-belle, y es que, aunque no tiene nada que ver con lo que hago como traductor -la supuestamente temible jurídica- la ideología en el discurso y en la traducción es un tema que me fascina.

¿Qué hace que una película sea para niños? ¿El que sea de dibujos? ¿Hay películas de dibujos que no son para niños? ¿Y qué es lo que marca entonces que lo sean o que no lo sean? El género infantil, a diferencia de otros géneros, no agrupa toda una serie de películas por su temática (cine de terror, western) ni por la época en que fueron filmadas (cine clásico, cine contemporáneo) ni por su procedencia (cine japonés, cine español). Bajo el término “género infantil” caben multitud de películas con un denominador común: la ausencia de elementos intertextuales, los ingredientes que dan vida a una película para adultos (alusiones, parodias, manipulaciones del discurso, ironía, simbolismo, citas directas de otros textos, símiles, metáforas, etc.)

No es que los niños no puedan reconocer esos elementos o incluso utilizarlos en su día a día, sino que simplemente les ha faltado el tiempo para asimilar y ampliar su bagaje cultural de forma que puedan entender completamente lo que ven y escuchan, de ahí que las películas para niños tengan ese denominador común: un humor no basado en la intertextualidad.

Sin embargo acotar tanto el segmento de mercado respecto a posibles espectadores no es bueno para la industria, ni mucho menos rentable. La industria busca al público adulto en sus largometrajes infantiles, a un público adulto que no necesita de niños como “coartada” que justifique su presencia en las salas de cine.

Y eso lo hace intercalando, en una película infantil, referencias veladas y otros elementos que sólo un público adulto puede entender completamente. Si a todo esto le sumamos la perfección técnica en las películas de adultos (el pelo de Mérida en Brave, por ejemplo) y la calidad de la música y de los dobladores (con voces famosas que actúan de gancho, como Anabel Alonso en Nemo) tenemos un paquete perfecto y un producto de márqueting recién salido del horno para el uso y disfrute de más y más televidentes.

Para ilustrarles, veamos los ejemplos que he podido sacar de Gru, mi villano favorito, película que acabo de ver en estos momentos (lo que hace el aburrimiento):

1.Publicidad de la cadena de televisión NBC




2.Al Banco del Mal (no sé si ése es el nombre de la versión española) anteriormente se le conocía como Lehman Brothers. Vaya, donde trabajó nuestro ministro de Economía, y desde luego luego empresa que pocos niños conocerán.



3.Las rastas, los colores... recuerdan a algo pero ahora mismo no caigo.


4.El segundo villano de la película juega a la Wii, conocido juguete con gran número de usuarios creciditos ya.



5.El ambientador de pino va directo a la carcajada adulta por lo fuera de lugar en que estña.




6.Copacabana, la canción




7.Blue-ray disc adaptado para la ocasión




Disney lleva algo de tiempo ya aplicando estas estrategias de márqueting que, sin yo estar a favor ni en contra, están teniendo resultados positivos. Yo mismo, en los últimos seis meses, he visto dos películas supuestamente para niños, y he disfrutado las dos (sobre todo Brave).

Otro día hablamos más sobre ideología y Disney, que aún me quedan cosas en el tintero. Estoy oxidado como hace tiempo, a ver si vuelvo al hábito de escribir que si no, vamos apañaos...

Disculpas máximas

Primero que nada, déjenme que me disculpe. Lo anuncié por la página de Facebook de re-belle, pero por aquí hasta este momento no he tenido la ocasión. En estos momentos estoy viviendo en China, donde trabajo en una universidad así un poco alejada de la mano de Dios. Y por ende me toca sortear como puedo la mano de Mao y su censura electrónica que hace que escribir en Blogger sea una pesadilla. Mi VPN funciona cuando le apetece, y mi acceso a Hotmail, Twitter o Facebook es bastante descorazonador. A todo eso súmenle mi tesis de final de máster y entenderán por qué no he podido ponerme al día con ustedes desde hace tanto tiempo. 

Pero me pongo al día pronto. Palabrita del niño Jesús.

domingo, 8 de julio de 2012

Jornadas de Traducción Jurídica Universitat Jaume I

Vengo a contarles, rápidamente en un post de julio, que esa semana pasada estuve en las VIII Jornadas de Traducción Jurídica, que este año hacían hincapié en el presente y el futuro de la traducción y la interpretación ante los tribunales en Europa. La verdad es que estaba algo desconectado con todo y las jornadas me volvieron a inyectar la dosis de ganas que necesitaba, como siempre que participo en cosas así.

Durante tres días, el equipo organizador de la Universitat Jaume I se encargó de dar forma a unas jornadas más que interesantes, de las que me gustaría destacar la calidad en la selección de los ponentes, algo que no sólo pensé yo, se lo juro. Y el resultado, cómo no, increíble, desde la conferencia sobre la situación actual de la traducción y la interpretación judicial en España y el Reino Unido (Maribel del Pozo y Teresa Grau) hasta las lecciones de derecho procesal comparado para traductores judiciales (Ana Beltrán).

domingo, 11 de marzo de 2012

El antidiccionario

"Mero espectador", definición intersemiótica de antidiccionario, cortesía de Pei


El otro día les hablaba de las definiciones, sí, y la verdad es que me trajo a la mente algo que desde hace años y años no veía en primera plana de mi memoria: los antidiccionarios.

Un antidiccionario les deja imaginar, porque ustedes son los que juegan con los significados, y con los términos, y con todo. Piensen que el diccionario es aséptico como un bisturí y el antidiccionario, por naturaleza, palpita como una cera Manley en una hoja en blanco.

Me primer antidiccionario lo leí en clase de valenciano en el instituto, cortesía de mi profesora Empar Busó. Es el Diccionari per a ociosos, de Joan Fuster. En verdad a la profesora Busó le debo muchas cosas, porque también fue ella la que, por ejemplo, me enseñó a Chomsky y me llevó a Roma; pero ésa es otra historia.

Del antidiccionario de Fuster me encanta la definición de morir, concretamente:

MORIRMorir-se massa jove és un error. Morir-se massa vell, també. En general, morir-se és sempre un error. El mal és que podríem dir això mateix respecte al fet de viure.

Y digo, ¿Por qué no crear nuestras propias definiciones, nuestro diccionario para ociosos? Y de paso inventar palabras, o definir ésas que el DRAE no incorpora, o darles nuevos significados. Cosas como:


AISLARSE: Exiliarse en una isla, a ser posible desierta.

ATORMENTIR. Causar aflicción, disgusto o enfado como consecuencia de una mentira (usado también como pronominal).

DESCISIÓN: Dícese de la decisión que provoca que un grupo de personas se separe y siga caminos diferentes.

DIABÉTICO: Afincionado al Bétis que compra sus productos básicos, no sin cierta asiduidad, en la cadena de supermercados Día.

DIAMANTE: Enamorado que te corteja a plena luz del día. Según la creencia popular, son los mejores amigos de una mujer.

FINIQUITAR. Dicho de un asunto, llegar a una solución y entendimiento mutuo mediante la ingesta de fino. La dificultad del asunto en cuestión es directamente proporcional a la cantidad de fino ingerida.

MENESTRA. Ministra distraída y confusa que no cumple, o parece no cumplir de forma satisfactoria, sus labores ministeriales

MONORQUÍA: Forma de gobierno en la que un mono, escogido por voluntad divina, (y tras él toda su estirpe) gobierna un país o cualquier otro territorio a su mejor saber y entender.

Por si no ven el link en la leyenda de la foto, la imagen pertenece a mi amiga María Pei, gran publicitaria y mejor persona. Su blog, Gilipeilleces, es un gran ejemplo de antidiccionario intersemiótico. Se lo recomiendo mogollón, oigan.

Dicho lo cual, a ustedes, ¿se les ocurren otras entradas de antidiccionario?

jueves, 8 de marzo de 2012

domingo, 4 de marzo de 2012

Un casse-dalle avec... Paola Pacchian -terminóloga-

Londres. Tate Modern






Háblanos un poco de tu trabajo como terminóloga, de lo que hacéis en el día a día

Por decírtelo en una frase, gestionamos glosarios de términos de especialidad. Recibimos textos, y los vaciamos: hacemos una extracción terminológica de aquellos términos que puedan dar más problemas a la hora de traducir, de las palabras clave respecto a la terminología del texto (sea por su nivel de tecnicismo, por ser un término que todavía no tiene una traducción acuñada, etc.).

Una vez hecho eso, sobre todo cuando el término no existe o no está acuñado en lengua de llegada, nos ponemos en contacto con el cliente para que nos explique ese término en cuestión: sus características, etc. De ahí damos forma a una definición que se envía a los traductores a la espera de que hagan propuestas de traducción para el término. Una vez validada la traducción, la incluimos en el glosario.

Otro aspecto que tratamos es el apoyo puntual a nuestros traductores en materia de terminología e incluso de informática. Es a nosotros a quienes nos llaman cuando, por ejemplo, tienen problemas técnicos con ficheros que no se abren, etc.

¿Con qué lenguas trabajáis en tu empresa habitualmente?

En realidad en mi departamento manejamos cualquier combinación lingüística. Ten en cuenta que nosotros trabajamos, entre otros, con glosarios y bases de datos, donde el trabajo del terminólogo es independiente por así decirlo de las combinaciones lingüísticas en cuestión. Cuando las labores del terminólogo se compaginan con las del traductor sí entran en juego las combinaciones lingüísticas que tengamos, pero tal y como es mi trabajo nuestra combinación cumple un papel más secundario que otra cosa.

¿Cuánta informática conoce un terminólogo?

Bastante, pero no ya sólo el terminólogo sino el traductor también. Muchas veces, sobre todo para algunos productos y clientes, el conocimiento técnico es el que va a marcar la diferencia entre el que te vuelvan a llamar como traductor o terminólogo, o no. No basta con que te pasen un archivo de Excel con una lista de términos y expresiones, que tú propongas equivalencias y alguien más ya se encargará de implementar eso en el software en cuestión: eres tú el que debe saber hacerlo. Conocer informática es esencial para todo eso.

¿Quién te enseñó a manejar las herramientas que usáis en tu trabajo?

Mi empresa, completamente. De hecho yo nunca había trabajado en localización antes. Y cuando llegué lo primero que tuve que hacer fue familiariarme con Multiterm y con la familia Trados. En estos momentos, sin embargo, queremos comenzar a utilizar Across y de hecho ya tenemos a parte de nuestro equipo viendo cómo podríamos hacer el cambio para complementarlo con el software que tenemos hasta el momento. Realmente nunca dejas de aprender en cuanto a informática se refiere.

¿Qué es lo mejor y lo peor de trabajar con la terminología de un texto?

Bueno, la Terminología en las facultades de Traducción e Interpretación es siempre la bestia negra con la que nadie se quiere meter, y sin embargo a mí me gusta mucho la familiaridad que adquieres al trabajar con herramientas informática, de extracción terminológica y traducción asistida. Otro de los programas que utilizamos y que no he mencionado arriba es el TagEditor, y lo usamos tan a diario que lo podría usar ya con los ojos cerrados. Me gusta mcuho ese background específico a nivel tecnológico que adquieres y que luego puedes usar para traducir, por ejemplo.

Y bueno, respecto a los aspectos negativos, pues de todo hay en este mundo. Hay traductores que al saber que la empresa les brinda un apoyo terminólogico se aprovechan de él. Buscan en Google y a la mínima recurren a nosotros, cuando obviamente son ellos los que están mucho más familiarizados con el texto. Y esto pasa más de lo que te puedas imaginar, te lo aseguro. Creo que es ésa actitud lo que menos me gusta de mi trabajo, aunque al menos en mi empresa se están haciendo esfuerzos importantes para modificarla.

¿Cómo llegaste al mundo de la traducción?

En mi caso, desde siempre me gustó la idea de traducir. Sin embargo en su día la carrera de Traducción propiamente dicha sólo se podía estudiar en Trieste y en Umbría, así que acabé estudiando Filología inglesa en Bérgamo, con francés y alemán como segundas lenguas. Estuve de erasmus en París y, al acabar, dentro del marco de prácticas Leonardo, trabajé en una empresa irlandesa durante algunos meses.

Algo con lo que me encontré fue que yo no tenía una formación académica en traducción y que si ya era difícil encontrar un primer trabajo para los traductores de formación, para alguien con una carrera diferente, pese a tener toda la vocación del mundo, aún iba a ser más complicado; así que me matriculé en el posgrado de Traducción audiovisual de Barcelona, desde el cual obtuve mi primer trabajo como project manager en una empresa pequeña que se dedicaba a la traducción jurídica, principalmente.

Y de ahí di el salto a Londres, donde pensaba que me esperarían más oportunidades, y donde aquí me tienes.

En España nos quejamos de la situación de nuestra profesión y del poco reconocimiento social que tienen los traductores e intérpretes ¿Cómo es la situación en España?

En Italia no hay reconocimiento público o social de la profesión. En absoluto. De hecho opino que en España la profesión está mucho más definida, con facultades históricas de TeI y vías de acceso a la figura del traductor jurado, por ejemplo. Algo muy curioso en Italia, y que quizá no sepas, es la actitud de los italianos respecto a la traducción; y es que en Italia, rompiendo con la tendencia lógica, lo normal es hacer traducción inversa, porque ése es el idioma que tú has estudiado como profesional en la universidad. De hecho, y aunque te pueda sorprender, de entre la mayoría de traductores que conozco casi nadie traduce al italiano: todos lo hacen a sus lenguas B.

Y antes de acabar, Paola, da un consejo a los jóvenes que están intentando abrirse camino en el mundo de la TeI

En una palabra: especialización. En cuanto acaben la carrera, si lo tienen claro ya, que se especialicen en un ámbito, que, cuidado, no tiene por qué ser el ámbito con que trabajarán siempre, que la vida da muchas vueltas. Por lo menos desde mi experiencia la gente que se encarga de hacer selección de personal mira, antes que nada, la especialización que uno tenga y las palabras que grosso modo ha traducido dentro de ese ámbito. Cuanto antes se especialicen, mucho mejor.

..............

Muchas gracias Paola por tu tiempo, por hacerte esperarme y por el magnífico chocolate en la Tate.

jueves, 1 de marzo de 2012

Récord de visitas en re-belle. Gracias.

Este es un mensaje a mis queridos lectores, lectoras y viceversa.

Hace escasos dos meses me planteé dejar de escribir en re-belle. Lo pensé, lo repensé y al final ésa era la única solución que venía a mi mente. Cerraba re-belle por razones varias y porque, bueno, todos tenemos esos momentos en los que de repente las cosas que te llenan, como escribir un blog, dejan de tener mucho sentido.

Cuando me puse a escribir el último post, uno de gracias por venir, me di cuenta de que no, de que me quedaban cosas por decir, de que no quería, y aquí estoy.

Hoy vengo a contarles que re-belle ha batido su récord de visitas en este mes de febrero. Más de dos mil quinientas, que se dice pronto y que es una barbaridad. Por todo eso, les doy las gracias.

De paso aprovecho y les digo que la pequeña re-belle acaba de dar un salto en el mundo del internet. Verán, yo no soy muy de tener páginas de éstas de "like" en Facebook porque en realidad siempre se convierten en concursos de popularidad, pero creo que puede que les sea más fácil seguirme por allí sobre todo si no usan el reader o, bueno, por mil otras razones.

En cualquier caso pueden encontrarme buscando re-belle et infidèle en Facebook.

Poco más les puedo decir ahora, además de gracias.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Define amarillo



Recuerdo el día en que en la clase de Terminología estudiamos la definición como concepto de estudio, con Arntz y Picht y los demás. La verdad es que tampoco presté demasiada atención, pero desde luego no me pareció fácil en absoluto. Definir es acotar, y aunque parezca fácil en realidad no lo es tanto. 

Porque lo correcto en una definición cambia según a quién vaya dirigida, según a qué tipo de diccionario nos refiramos. Y para eso tenemos cinco reglas básicas que, la próxima vez que hagamos un diccionario, podremos utilizar y dejar a las gentes muertas en la bañera con el secador en la mano con nuestra forma de definir.

Regla 1: La definición debe indicar los atributos esenciales de la especie. Lo que significa que no mencionaremos de un "perro" el hecho de que come y bebe (porque no es esencial) pero hablando de "zapato" sí tendremos obligatoriamente que mencionar su función por encima de su forma, algo que no es esencial

Regla 2: La definición no debe ser circular, como le pasa al señor de arriba.

Regla 3: La definición no debe ser demasiado amplia ni demasiado estrecha, así que ni definiremos "manzana" como "fruta roja y rendonda", porque de manzanas hay amarillas y verdes ni definiremos, como le pasó a los sucesores de Platón en la Academia de Atenas que se quedaron más a gusto que nadie al definir "hombre" como "bípedo implume", hasta que llegó Diógenes y les lanzó a los pies un pollo desplumado. Esto es cierto.

Regla 4: La definición no debe formularse en un lenguaje ambiguo, oscuro o figurado. Y es que no es elegante, ni adecuado para legos como un servidor, definir "red" como "cualquier cosa hecha con vacuidades intersticiales" porque me deja que ni frío ni calor, vaya.

Regla 5: La definición no debe ser negativa, cuando puede ser afirmativa; y es que una definición debe decirnos lo que significa algo, no lo que no significa.

Y ustedes dirán: Mmm sí, claro, pues aplícate la regla cinco, majo, y dinos cómo definir en vez de cómo no definir. Y la verdad es que tienen razón, así que les paso este ppt que hay por la red que la verdad es que está muy bien y es bastante accesible.

Eso sí, para definiciones no hay nada mejor que el prólogo al Diccionario Clave de uso del español actual, escrito, el prólogo, claro, por García Marquez:

(...) Nunca vi el diccionario como un libro de estudio, gordo y sabio, sino como un juguete para toda la vida. Sobre todo desde que se me ocurrió buscar la palabra amarillo, que estaba descrita de este modo simple: del color del limón. Quedé en las tinieblas, pues en las América el limón es de color verde. El desconcierto aumentó cuando leí los versos de Lorca: En la mitad del camino cortó limones redondos y los fue tirando al agua hasta que la puso de oro. Sólo a los veintitantos años, cuando fui a Europa, descubrí que, en efecto, los limones son amarillos. Para entonces ya había hecho un rastreo a través de otros diccionarios. El Larousse y el Vox se sirvieron también de las referencias del limón, pero sólo María Moliner hizo la precisión implícita de que el color amarillo no es el de todo el limón sino sólo el de su cáscara. Pero ella había sacrificado la poesía del Diccionario de Autoridades, que en 1726 describió el amarillo con un candor lírico: color que imita el del oro cuando es subido, y a la flor de la retama cuando es bajo y amortiguado. Todos los diccionarios juntos, por supuesto, no le daban a los tobillos al más antiguo, compuesto en 1611 por don Sebastián Covarrubias, que había ido más lejos que ninguno en propiedad e inspiración para identificar el amarillo: entre las colores se tiene por el más infelice, por ser el de la muerte y de la larga y peligrosa enfermedad, y la color de los enamorados. (...)


lunes, 20 de febrero de 2012

¿Sabes más ortografía que un policía canario?


Hoy les traigo un juego, va, que es lunes. Les reto a leer las frases que les pego abajo y que me encuentren 47 faltas de ortografía en menos de diez minutos. Les cuento al final.

1) El informe sobre la xenofobia en Europa se ha echo de forma muy exaustiva.

2) Entre los objetos estraviados se hayan, sobretodo, carteras y llaves.

3) La policía aprendió tres kilos de heroína, que fueron hallados en el escondite rebelado por el detenido.

4) El delito fue cometido por un hombre de complección fuerte, por que sino no hubiera podido derribar la puerta.

5) Las personas que acrediten haber tenido experiencia en el sector están exentas de realizar esta prueba.

6) Es necesario recavar mucha más información a cerca del suseso acaecido.

7) La cámara de seguridad gravó el momento en el que el fugitivo saltó la vaya.

8) El ayuntamiento va ha hacer un parque en esa basta esplanada.

9) Hay fué donde se produjo el accidente por exeso de velocidad.

10) Este año podría a ver más deshaucios que el anterior.

11) Me pidió explicaciones acerca de porqué yo había desecho su equipaje.

12) Aunque había infrinjido la ley, el juez tubo que absolberlo por falta de pruebas.

13) Tras permanecer callado entorno a una hora, admitió que había extorcionado a varias familias.

14) Se a detectado un grabe problema que debe ser resuelto cuanto antes.

15) El cónyugue conoció los hechos através de la prensa.

16) Aun se haya bajo los efectos de la anestesia.

17) A parte de ti, no conozco a nadie mas que halla podido hurgar en mis cosas.

18) Hizo hincapié en que no podíamos deshechar ninguna pista.

19) La persona requiriente ha de preveer las pruebas que le serán solicitadas.

20) La falta de coheción avocó al grupo a la escisión.

21) La exuberante vegetación del país mantiene ocultos los vestigios de las antigüas civilizaciones.

22) El hecho de terjiversar las palabras de los demás forma parte de su idiosincracia.


¿Fácil? ¿difícil? ¿viceversa? Pues bien, esto que acaban ustedes de hacer es ni más ni menos que la prueba de ortografía para las oposiciones de Policía Local de Canarias. 

¿Y quieren saber algo más? Pues bien, más de ciento sesenta, esto es, 160, de los opositores fueron suspendidos por no ser capaces de detectar los fallos. De hecho sólo treinta pasaron la prueba en cuestión.

Al margen de la dificultad de la prueba, o del hecho de que sean canarios, asturianos o extremeños, a mí lo que me preocupa es otra cosa.  Tengamos en cuenta los últimos datos sobre el analfabetismo funcional en España, que ronda el 29% ya. Esto es casi tres de cada diez, señores. Según la OCDE (1997), un analfabeto funcional es toda persona que carece de la capacidad para leer y escribir, de forma adecuada, respecto a las exigencias más fundamentales de la sociedad moderna. Vamos, que no puede comprender y mucho menos usar información impresa para sus actividades más básicas, como hacer las cosas de casa, el trabajo, o la comunidad.

Lo vemos todos los días, en la televisión, en prensa, en gente que ha pasado por la universidad y se ha especializado en algo relacionado con su lengua. ¿Cómo habla un periodista deportivo, por ejemplo?

Una patada, escucho un día, se da “sobre el delantero centro” en vez de “al delantero centro”. Y en baloncesto, un equipo gana “de tantos puntos” en vez de “por tantos puntos”. Y la que más me gusta, cuando se ha perdido tiempo en un partido de fútbol el árbitro añade algo más de tiempo de los noventa minutos de rigor. Y si se añade: ¿Cómo es que es “tiempo de descuento”?

Y esto es gracioso porque es anecdótico, pero lo que hay detrás de miedo. Nuestros gobernantes impulsan y se llenan esa boca llena de dientes que tienen hablando de la enseñanza bilingüe (con inglés, que con otras lenguas es un ataque a la Nación y cosas de masones) pero ¿para qué? Si no sabemos ni hablar la nuestra.

Les dejo con la reacción de los opositores.

viernes, 17 de febrero de 2012

De amores varios

Formas de decir te quiero hay muchas y no todas pasan por el uso de la palabra

1) Dígaselo con puntitos...


Dice I love you, por cierto
...y es que el braille, un sistema de lectura y escritura pensado para personas ciegas, es un medio de comunicación tan estupendo como cualquier otro para decir lo que sentimos. El invento se lo debemos al francés Louis Braille, que cuando era pequeño, allá por el siglo XIX, se quedó ciego en un accidente mientras jugaba en el taller de su padre.







2) A la matemática (y de dos formas)

Porque si despejamos la "i" de esta ecuación:

9x-7i > 3(3x-7u)

9x-7i > 9x-21u

-7i > -21u

i < 3u , osea que "i" es menor que "3u" o lo que es lo mismo --> i <3 u

[el signo pasa a su inverso por multiplicar por número negativo, vaya]


O si les parece una ecuación muy fácil, o si son más de las cosas complejas, también pueden proponerse hacer una representación gráfica de esto:

sqrt(cos(x))*cos(300x)+sqrt(abs(x))-0.7)*(4-x*x)^0.01, sqrt(6-x^2), -sqrt(6-x^2) from -4.5 to 4.5

o mejor pónganlo en Google que tiene un hacedor de gráficas:






3) Hay 10 tipos de personas, 

0111010000100111011001010111001101110100011010010110110101100101

[esta vez es t'estime]

4) Porque hay veces que las palabras sobran, ¿no?




Lo que siempre me sorprenderá del lenguaje de sordos es que el valenciano sea un dialecto del español y no del catalán. Y me permitirán que me haga un poco de autobombo y les enseñe otro vídeo con lenguaje de signos, que estamos en San Valentín.

Visto lo visto, quizá no necesitemos tanto de las palabras cálidas de las que habla Grijelmo para decir cosas bonitas en un día como hoy.

Gracias por llegar hasta aquý y, eso sí, les recomiendo el post del amor del año pasado, que es así como picantón :)

Feliz San Valentín

sábado, 11 de febrero de 2012

De estanque en calma


La gran mayoría de estudios sobre la traducción son sobre la traducción literaria. Y no me extraña, la verdad, porque desde mi punto de vista lego pocas cosas me fascinan y me aterran a la misma vez como lo hace la literaria.

El otro día, en clase de máster, una compañera dijo que ella, frente a la traducción literaria, se dedicaba a la "traducción especializada". Como si la de la literatura no lo fuera. Como si el traductor literario no tuviera que saber literatura para traducir, ni tener unas aptitudes tremendas respecto al funcionamiento de los textos -literarios-.

Porque yo les soy sincero, la lista de problemas de la literaria no acaba nunca: sobrecarga estética (estilo, connotaciones, metáforas) idiolectos (no ya de los personajes sino que antes de nada el idiolecto del autor), la diacronía, la diatopía o la diacultura que llegan cuando menos te lo esperas y salpican el texto de forma caprichosa. Al traductor literario le llueven flechas por todos los lados: por la forma, por el contenido lingüístico, por el efecto en el lector, etc.

Dicen que está mal pagada, que es la más barata y que de una patada salen cinco traductores literarios dispuestos a jugar al taumaturgo interlingüista. Y qué.

Y aun así me pregunto por la más literaria de las traducciones, la de la poesía, que Etkind (1982) califica de “sistema de conflictos”, y con razón, sobre todo si nos ponemos a pensar que, a todo lo anterior, hay que sumarle cosas como el ritmo, la rima o la métrica.

Para este traductor ruso, existen seis acercamientos a la traducción de la poesía:



Traducción-información, en prosa y sin pretensiones
Traducción-interpretación, relacionada con estudios históricos y estéticos
Traducción-alusión, donde se rimaría ya algún verso pero no habría un criterio estético claro
Traducción-aproximación, con un programa estético parcial (se traduce la métrica pero no la rima, etc.)
Traducción-imitación, cuando el traductor es poeta y se expresa libremente
Traducción-recreación, la verdadera traducción poética para el autor, donde los límites son los límites estéticos del poeta-traductor



Y aunque yo sea un pesado, sigo preguntándome por el efecto de la poesía traducida en el lector


Te recuerdo cómo eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.



I remember you as you were last autumn.
You were the grey beret and the still heart.
In your eyes the flames of twilight fought on.
And the leaves fell on the water of your soul.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.



Clasping my arms like a climbing plant
the leaves garnered your voice, that was slow and at peace.
Bonfire of awe in which my thirst was burning.
Sweet blue hyacinth twisted over my soul.



Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.



I feel your eyes traveling, and the autumn is far off:
grey beret, voice of bird, heart like a house,
towards which my deep longings migrated
and my kisses fell, happy as embers.



Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.



Sky from a ship, Field from the hills:
Your memory is made of light, of smoke, of a still pond!
Beyond your eyes, farther on, the evenings were blazing.
Dry autumn leaves revolved in your soul.





Y aunque puedo argumentar que sí, que todo se traduce en esta vida, sigo pensando que hay algo, el espíritu del idioma o algo, que nunca podrá traducirse, porque el otoño de Chile, y con él sus hojas secas, girarán de otra forma en otros otoños o en otras almas. Porque las imágenes del poeta se mantienen: la mujer sigue siendo sosegada en inglés “boina gris”, “still heart”, “tu voz lenta y en calma”; y la tensión erótica es la misma “apegada a mis brazos” “my thirst was burning”.

La primera y la cuarta estrofa, a izquierda y a derecha, hablan desde el presente. La segunda se dedica a ella; la tercera, al poeta. Y sin embargo el poema.

Admiro mucho a los traductores literarios, no sé. Sus traducciones, al revés que las mías, están vivas. No tienen la precisión de un bisturí ni de un manual; no llevan una armadura de latinismos y disposiciones, ni van envueltas de frases de ocho líneas. No llevan treinta y siete caracteres ni entienden que el significado pueda tener las vallas de una pantalla.

Las traducciones literarias están vivas, son orgánicas, como las leyes, aunque las primeras te hagan volar y las segundas te traigan de vuelta a la tierra. Las traducciones literarias viven entre nosotros y rezuman nuestros hablares y, cuando las siguientes generaciones las toman, desprenden el olor a naftalina de los traductores que en su día ofrecían su producto fresco en librerías varias.

Admiro a los traductores literarios porque de no haber sido por ellos, los de antes y los de más antes, yo no habría estudiado traducción.

domingo, 5 de febrero de 2012

Un casse-dalle avec... Elisabeth Falomir -editora y traductora-

Valencia. Chocolatería Valor.






Re-belle: Cuéntame en qué trabajas en estos momentos

Elisabeth: Siempre ando con varios proyectos a la vez, siempre bicéfala: está mi cabeza de oficinista seria, que uso de lunes a viernes, como editora junior en Gadir Editorial, y la cabeza de traductora, que uso en ratos libres, por la noche y los fines de semana.

Así que en realidad no me da tiempo a aburrirme: piensa que las exigencias en una editorial pequeña son muy variadas (además de corregir y maquetar, me ocupo de la exportación a América Latina, la comercialización y el seguimiento de los libros en el mercado español y un poquito de comunicación y prensa) y en cambio la traducción es una actividad más tranquila, más solitaria, con la que desconecto de lo demás.

La mayoría de traducciones que he publicado han sido para la editorial en la que trabajo, que tiene un catálogo que me encanta y en la que incluso me permiten proponer textos: un verdadero lujo. No obstante, también he publicado traducciones de novelas juveniles en La Galera e incluso un pequeño volumen de ensayo sobre teoría postcolonial. 

R: ¿Y cuál es el libro con que más has disfrutado traduciendo?

E: Probablemente sea El Nilo: Cartas de Egipto, una pequeña selección de la correspondencia de Flaubert durante su viaje por Egipto en 1850. Fue toda una experiencia enfrentarme a un autor clásico de esta envergadura, y disfruté muchísimo con el proceso. Además el libro no tiene desperdicio. Le escribe a su madre, por ejemplo, diciéndole que todo es precioso, que comen muy bien y que le encanta el exotismo del país; y al mismos tiempo le escribe a los amigos para contarles que, entre otras cosas, ha visitado burdeles de la zona.  

R: Háblame de El fin de los libros, otro libro que has traducido

E: Es un opúsculo publicado por Octave Uzanne, un bibliófilo empedernido, en 1894. En él vaticina el final del libro impreso, por considerarlo poco práctico, ¡e incluso se anticipa a la invención del audiolibro! Resulta muy divertido asomarse a las reflexiones que Uzanne ofrecía ya a finales del XIX, porque el discurso sobre el soporte de la literatura sigue vigente hoy en día... 

R: Y hablando de los soportes de la literatura ¿qué opinas del libro electrónico?

E: No tengo e-reader, pero como soporte de lectura me parece fascinante por sus «pijaditas»: permite subrayar, añadir enlaces a fotos o vídeos, entresacar párrafos y guardarlos en un archivo o compartirlos en redes sociales... Creo que todo eso tiene sentido esencialmente para manuales técnicos o de filosofía, pero alguien que busque la lectura sin florituras añadidas no abandonará por completo el papel. Entiendo que haya opiniones encontradas y que los editores (e impresores) tradicionales lo perciban como una amenaza a la industria. Yo no comparto ese catastrofismo: de hecho, creo que en los tiempos de la autoedición, más que nunca, será cuando se haga relevante la figura de un editor que seleccione y proponga literatura de calidad entre la avanlacha de ebooks. 

R: Hablas de «pijaditas» respecto al lector, aunque el libro electrónico abre un abanico de posibilidades al escritor también...

E: En eso de las «pijaditas» sigo siendo escéptica: yo estoy a favor de que el autor se siente y escriba su texto, no que se convierta en un prestidigitador multimedia capaz de sacarse de la manga una trama floja y adornarla con fuegos artificiales. No me interesa el despliegue de las nuevas tecnologías. Seré una ingenua, pero creo que esa fórmula de entretenimiento palidece ante la verdadera literatura.

De todos modos este otoño leí una novela de A. Olmos publicada por la editorial Mondadori: Ejército enemigo. En ella se describe una escena pornográfica y, al acabar la narración, descrita de forma muy visual y acertada, se incluye una nota al pie con un enlace al vídeo. Pese a que existen las imágenes, os prometo que es más divertido leerlo que verlo en pantalla.

R: Dime, ¿cómo llegas a Gadir?

E: Me licencié en la UJI pero terminé la carrera en la Universidad Autónoma de Madrid gracias a una beca Séneca. Allí supe que Eduardo Becerra, un profesor de literatura hispanoamericana, estaba dirigiendo un máster de edición. Fue un curso tremendamento intenso y productivo. Yo tenia claro que me interesaba la edición literaria independiente: entré en Gadir para hacer prácticas y finalmente me quedé. 


R: Háblame más de tu máster

E: El máster de la UAM tiene un apartado práctico y otro teórico. El primero consistía en formar grupos y editar un libro durante el curso. Llevamos a cabo una antología de cuentos de terror de autores latinoamericanos del siglo XIX. Quedó muy bien, la verdad. Hay que tener en cuenta que trabajábamos con plazos razonables y la tranquilidad que da saber que no existe una presión comercial detrás. Eran condiciones ideales, pero permiten hacerse una idea muy precisa de lo que supone coordinar la publicación de un libro, de la A (selección de textos) a la Z (distribución y plan de marketing). El apartado teórico ofrecía una serie de ponencias a cargo de grandes nombres del mundo editorial que venían a hablarnos de algún aspecto concreto: gestión de derechos de autor, diseño gráfico, historia del libro, creación de catálogo y línea editorial, etc.

R: Y una última pregunta, dime, ¿qué estás traduciendo ahora?

Siempre ando con varios proyecto a la vez porque es inevitable que se me solapen… Ahora tengo entre manos la segunda parte de la correspondencia de Flaubert que mencionaba antes: las cartas relatan su vuelta a Francia pasando por Oriente Medio, Grecia e Italia. También estoy traduciendo una novela erótica muy recomendable para la editorial barcelonesa Melusina. No puedo dar más detalles, ¡pero es un libro fantástico que se publicará a lo largo del semestre!


Gracias Elisabeth por romper el hielo en re-belle :)


sábado, 4 de febrero de 2012

Nueva sección en re-belle: un casse-dalle avec...



Hoy a vengo a presentarles una nueva sección de re-belle; y es que desde hace tiempo me vengo interesando por las opiniones varias que puedan tener los demás sobre nuestra disciplina y lo que hacemos con nuestras vidas.

Me refiero a traductores, intérpretes, editores, dobladores, localizadores, etc. Y también estudiantes de traducción, amas de casa, abogados y otros usuarios de traducciones.

Cada mes intentaré poner el punto de vista de alguno de ellos; a ver si tengo suerte.

El nombre de la sección, "un casse-dalle avec..."

El primer casse-dalle mañana mismo :)

domingo, 29 de enero de 2012

Word Lens, ¿el final de los traductores?

Amigas, si me siguen con alguna asiduidad sabrán que yo no soy muy de la informática. De hecho el año pasado mi maravillosa compañera de casa María me hacía powerpoints, no les digo más. Y por eso entenderán que cuando yo vea el siguiente video me haga cruces al grito de: magia.

Vean, vean





¿Cómo se quedan? Es más que probable que ya lo conocieran, porque yo suelo llegar tarde a estas cosas, pero aun así no me podrán negar que el aparatito tiene su vistosidad, eh.

Y en verdad cuando te explican cómo funciona no tiene tampoco ningún misterio, o bueno, sí lo tiene, pero al menos lo tiene con explicación. Funciona a través de un OCR normalillo que se activa al usar la cámara del teléfono: se identifican letras y palabras, de ahí, al diccionario de equivalencias lingüísticas y ponemos la traducción en el entorno original. Es un poco como Google Googles pero con dis diferiencias: no necesita conexión a Internet para funcionar y la traducción se presenta directamente sobre el mundo real a través de la cámara; de ahí el efecto mágico.

Word Lens se creó ahora hace un año y doce días, y desde entonces ha tenido ya dos actualizaciones, una en la que se amplió su alcance a iPad también (en un principio sólo existía para iPod Touch y iPhone) y una segunda en la que se amplió la combinación de lenguas al francés (el primer par de lenguas fue inglés-español)

Sus creadores, por si les interesa, son Otavio Good, un señor que hacía videojuegos y que fundó Quest Visual, a la que pertenece la aplicación en cuestión; y John De Weese, programador y hacedor de videojuegos también.

Eso sí, no es gratis. Gratismente puedes hacer desaparecer las palabras de los carteles, o cambiar el orden de las letras. Si quieres traducir, hay que comprar los diccionarios. Que no son muy caros, pero vamos, yo se lo cuento y ustedes deciden ya.

De todos modos, por mucha magia que nuestros teléfonos tengan, nosotros seguiremos existiendo, porque Word Lens es una herramienta ad hoc, que nos puede sacar de algún lío ocasional, que nos hará entender carteles y cositas puntuales, pero el traductor, al menos por ahora, seguirá ahí. Que nos tengamos que especializar, es cierto. Nadie duda ya que el traductor de la máquina de escribir, el pitillo y el diccionario ha muerto. Pero nos reinventamos, y palante.

Así que volviendo a la pregunta de mi post: Word Lens, ¿el final de los traductores? No.

lunes, 23 de enero de 2012

La intérprete de diez años

Yo creo que, sobre todo cuando te asomas al abismo laboral por primera vez, el sentimiento de miedo invade al más valiente. Y con la que está cayendo.

Y me van a permitir que sea pesimista, sí señor, porque posts optimistas hay, y muchos.

Y tampoco hablo de pesimismo, en verdad. Yo hablo más de nostalgia, una palabra que me encanta. Nostalgia. Con sufijo de dolor. Porque no me digan que no duele de vez en cuando.

Verán, estuve en mi querida uji hace unos días y, de casualidad, me encontré con algunos compañeros de promoción. Qué gris todo. Y, a un año de acabar la carrera puedo contar con los dedos de una mano (y me sobran cinco) los compañeros que se dedican a la traducción.

Algunos hacemos másters de traducción, otros hacen másters en educación, otros son asistentes de conversación por el mundo y, en fin, igual seré yo, pero echo de menos cuando era estudiante e iba a la universidad y aprendía por aprender. La traducción por la traducción. El arte por el arte.

Pero así estamos.

De todos modos me alegra ver el caso de esta niña, Alexia Sloane, la intérprete del Parlamento más joven de toda su historia, con diez años, y sin vista.





Habla español y francés por parte de su madre. Habla inglés por parte del padre. Estudia mandarín en el colegio y acaba de empezar con el alemán, en plan reto personal. Sumadle en braille, claro.

Ya se ha sacado el GCSE de sus dos primeras lenguas con A*. El de mandarín se lo saca este año. Y repito que tiene diez años (sus compañeros no se sacarán los GCSE hasta dentro de seis).

Decidió que quería ser intérprete con seis años, y vio cumplido su sueño en abril de este año, al ganar un premio al joven triunfador del año. Ése fue el premio que eligió. Incluso necesitó un permiso especial para entrar en el Parlamento, porque de normal no entran menores de 14.

Dicen que es buena. Y yo que me alegro. Les paso también una entrevista en la radio que le hicieron. Suena un poco pedante con frases del tipo "Adoro los exámenes, no entiendo cómo la gente puede tenerles miedo" o cosas así, pero supongo que es porque es muy joven todavía. Es buena, y lo sabe; sólo le falta aprender cómo desenvolverse siendo un genio.

Ojalá tenga mucha suerte.

domingo, 15 de enero de 2012

MA Legal Translation



Les voy a contar una de las razones de por qué no escribo con tanto frecuencia como lo hacía antes; antes cuando escribir no se me había oxidado y me inspiraba con cosas pequeñas.

Resulta que estoy haciendo un máster en traducción jurídica en la City University (Londres). Y vengo a venderles contarles mis venturas y desventuras por el curso en cuestión.

Para aquellos que se estén planteando hacer un máster como ése, les diré, en breve, que sí, que es guay. A los que quieran saber más, pues les diré que el máster es semipresencial, con módulos condensados (clases de miércoles a sábado) una vez al mes (o dos semanas seguidas cada dos meses).

El máster tiene ocho módulos más la tesis final de máster:

Principles and Practice of Legal Translation
Translation for Litigation
Terminology and Translation of Contracts
Company and Commercial Law: Legal Principles and Translation
Terminology and Translation of Property Documents
EU: Legal Principles and Translation
The Translation Professional
Financial Legal Translation



A estas alturas de mi vida llevo hechos cuatro de los módulos, y en general estoy muy contento. Y la metodología está muy bien pensada, la verdad. Hay tres tipos de clases:

1) Derecho inglés, en las que estamos todos, de todas las combinaciones
2) Derecho español (en nuestro caso, vaya), en la que estamos los de la directa y los de la inversa de español
3) Talleres de traducción, donde no nos juntamos más de siete (va por combinación lingüística y se aprovechan mucho mucho)

Tanto nuestra profesora de derecho español (Margarita Prieto Acosta) como el profesor del taller de traducción (Ricardo Perales) son ammor, y nos cuidan y nos quieren y nos explican las cosas muy muy bien. Una gozada, oigan.

Y me encanta que en la case la gente sea tan buena; de hecho la media de edad es bastante alta y traductores noveles somos cuatro y ya. Y hay bastantes abogados en el curso, que eso siempre es bueno y enriquece un montón las clases, en serio.

Aunque eso sí, yo le encuentro dos cosas así chungas. Primero el precio, y es que madre mía, cómo está la vida... Y segundo que, al ser un máster semipresencial, se pierde un poco el espíritu de clase y todo parece muy distante y muy vago.

O quizá sea yo, que echo de menos el día a día de ir a clase.

domingo, 8 de enero de 2012

Relay interpreting

Relay interpreting occurs when several languages are the target-language. A source-language interpreter renders the message to a language common to every interpreter, who then renders the message to his or her specific target-language.





Hoy le dedico este post a mi amigo David Cabrera, intérprete en ciernes, traductor y mejor persona. Su blog, The booth inhabitant, es muy muy bueno. Se lo recomiendo de verdad.