domingo, 15 de enero de 2012

MA Legal Translation



Les voy a contar una de las razones de por qué no escribo con tanto frecuencia como lo hacía antes; antes cuando escribir no se me había oxidado y me inspiraba con cosas pequeñas.

Resulta que estoy haciendo un máster en traducción jurídica en la City University (Londres). Y vengo a venderles contarles mis venturas y desventuras por el curso en cuestión.

Para aquellos que se estén planteando hacer un máster como ése, les diré, en breve, que sí, que es guay. A los que quieran saber más, pues les diré que el máster es semipresencial, con módulos condensados (clases de miércoles a sábado) una vez al mes (o dos semanas seguidas cada dos meses).

El máster tiene ocho módulos más la tesis final de máster:

Principles and Practice of Legal Translation
Translation for Litigation
Terminology and Translation of Contracts
Company and Commercial Law: Legal Principles and Translation
Terminology and Translation of Property Documents
EU: Legal Principles and Translation
The Translation Professional
Financial Legal Translation



A estas alturas de mi vida llevo hechos cuatro de los módulos, y en general estoy muy contento. Y la metodología está muy bien pensada, la verdad. Hay tres tipos de clases:

1) Derecho inglés, en las que estamos todos, de todas las combinaciones
2) Derecho español (en nuestro caso, vaya), en la que estamos los de la directa y los de la inversa de español
3) Talleres de traducción, donde no nos juntamos más de siete (va por combinación lingüística y se aprovechan mucho mucho)

Tanto nuestra profesora de derecho español (Margarita Prieto Acosta) como el profesor del taller de traducción (Ricardo Perales) son ammor, y nos cuidan y nos quieren y nos explican las cosas muy muy bien. Una gozada, oigan.

Y me encanta que en la case la gente sea tan buena; de hecho la media de edad es bastante alta y traductores noveles somos cuatro y ya. Y hay bastantes abogados en el curso, que eso siempre es bueno y enriquece un montón las clases, en serio.

Aunque eso sí, yo le encuentro dos cosas así chungas. Primero el precio, y es que madre mía, cómo está la vida... Y segundo que, al ser un máster semipresencial, se pierde un poco el espíritu de clase y todo parece muy distante y muy vago.

O quizá sea yo, que echo de menos el día a día de ir a clase.

2 comentarios:

Laura dijo...

¡Hola! Soy Laura y buscando información sobre este máster he encontrado tu blog y, la verdad, me ha servido de ayuda. Yo estoy pensando en hacerlo este año, en septiembre, pero no me gusta demasiado que sea "semi-presencial". Son muy pocos días los que hay que ir a clase y me pregunto qué se hace el resto del tiempo, si hay un seguimiento, si te mandan tareas, si tienes que ir estudiando tú por tu cuenta, etc. Según tu opinión, ¿merece entonces la pena? Otra cosa, ¿puedes darme tu facebook o tu twitter para estar en contacto? Gracias!!!!

Rob* dijo...

Hola Laura! Puedes mandarme un mail aquí: rmartinezcarrasco@gmail.com, que yo responderé encantado a tus preguntas! Gracias por leerme y por comentar! rob*