Hola amigas.
Estoy de regreso de mi primer día de prácticas en el TSJCV, delegación Benidorm y, para qué les voy a engañar, estoy tan cansado como después de haber trabajado ocho horas en una cafetería, y eso que sólo he traducido 1612 palabras...
Les cuento, así, en breve.
09.00 Llego al TSJ, confusión: ¿quién es Teresa? ¿dónde tengo que ir?
09.30 Teresa me da un pequeño dossier con, a saber, los siguientes documentos: solicitud de cooperación judicial internacional, auto de incoación de procedimiento abreviado, auto de apertura de juicio oral, escrito de acusación del fiscal. Todo por un chaval de Lancashire de 19 años que, ciego como la Topacio, comenzó a tirar mobiliario de su apartamento por la ventana. Ahí queda eso.
12.00 Llamo a Mireia, muerto de cansancio. Palabra alentadoras.
12.45 Nos llaman a interpretar. Emoción. Subimos al juzgado por un caso de abandono de menores. Al principio pienso que cómo algo tan grave y tan importante se nos ha notificado en un pis-pas por teléfono. La juez me confirma mis temores: se conoce que un señor inglés y su hija llegaron ayer de su país. El hombre dejó a la niña en el apartamento y se fue, solo, a beber. A las siete horas aún no había vuelto. A la niña casi le da un algo por verse sola.
13.30 Vuelvo con mis papelitos
14.00 Pido al Señor que acabe con mi vida. Se me empieza a nublar la vista. Demasiado fiscal de por medio, ¿qué coño quiere decir esto? y ¿cómo se dice en inglés?
14.05 Teresa me sonríe y me da... un diccionario en formato papel.
14.30 Al borde de las lágrimas se acaba mi primer día.
Pues ya lo ven. Ése es el trabajo de un traductor-intérprete en los servicios públicos de la Comunidad Valenciana.
Si les interesa, miren este link, que es de la Asociación Profesional de Traductores e Intérpretes Judiciales y Jurados (APTIJ).
Ah, y se me olvidaba. Esta gente del TSJ NO conoce la palabra TRADOS ni aunque su vida dependa de ello. Y eso que TODOS sus documentos son EXACTAMENTE iguales.
15.25 Acabo el artículo. Me voy a dormir la siesta.
09.30 Teresa me da un pequeño dossier con, a saber, los siguientes documentos: solicitud de cooperación judicial internacional, auto de incoación de procedimiento abreviado, auto de apertura de juicio oral, escrito de acusación del fiscal. Todo por un chaval de Lancashire de 19 años que, ciego como la Topacio, comenzó a tirar mobiliario de su apartamento por la ventana. Ahí queda eso.
12.00 Llamo a Mireia, muerto de cansancio. Palabra alentadoras.
12.45 Nos llaman a interpretar. Emoción. Subimos al juzgado por un caso de abandono de menores. Al principio pienso que cómo algo tan grave y tan importante se nos ha notificado en un pis-pas por teléfono. La juez me confirma mis temores: se conoce que un señor inglés y su hija llegaron ayer de su país. El hombre dejó a la niña en el apartamento y se fue, solo, a beber. A las siete horas aún no había vuelto. A la niña casi le da un algo por verse sola.
13.30 Vuelvo con mis papelitos
14.00 Pido al Señor que acabe con mi vida. Se me empieza a nublar la vista. Demasiado fiscal de por medio, ¿qué coño quiere decir esto? y ¿cómo se dice en inglés?
14.05 Teresa me sonríe y me da... un diccionario en formato papel.
14.30 Al borde de las lágrimas se acaba mi primer día.
Pues ya lo ven. Ése es el trabajo de un traductor-intérprete en los servicios públicos de la Comunidad Valenciana.
Si les interesa, miren este link, que es de la Asociación Profesional de Traductores e Intérpretes Judiciales y Jurados (APTIJ).
Ah, y se me olvidaba. Esta gente del TSJ NO conoce la palabra TRADOS ni aunque su vida dependa de ello. Y eso que TODOS sus documentos son EXACTAMENTE iguales.
15.25 Acabo el artículo. Me voy a dormir la siesta.