lunes, 23 de agosto de 2010

La traducción según Frikipedia

Definición:

Pringao de nombre a menudo desconocido que se encarga de influenciar la mente de las personas incluyendo propaganda subliminal en escritas y audiovisuales, así como conversaciones del día a día en un chiringuito. En la mayoría de los casos es mujer, aunque si es hombre suele ser gay, concretamente en un 223,69% de los casos. Su manifestación más extendida es la de "N. del T.", que suele aparecer en el pie de página de algunos libros. Después de esta frase incluyen una nota que a menudo no les importa un comino a los lectores.

Estudios:

Suelen ser desde paletas hasta biólogos. Quienes estudiaron la carrera de "traducción" propiamente dicha se encargan de enseñar lengua en bachillerato u ocupan puestos administrativos en empresas (hacen de chico de los recados, vaya). En países desarrollados los estudios de traducción duran unos 20 años (hasta que se encuentra un buen trabajo donde te paguen 1000 euros), en el resto del mundo cualquiera que diga "Gumórnin" ya es considerado traductor oficial.

Estudiante de Traducción

Pringao cuyas traducciones nunca están bien de acuerdo con sus profesores. Es ignorante, no sabe su propia lengua y menos la lengua extranjera. Se lo pasa pipa cuando va de Erasmus porque es la carrera en la que hay más Erasmus. Sus habilidades lingüísticas se centran básicamente en el francés y el griego y el misionero. Suele ir a dos fiestas Erasmus a la semana (como mínimo), por lo cual siempre tiene tiempo para mejorar sus habilidades lingüísticas.

Intérprete

Ser a menudo invisible, de mente superior y de una imaginación infinita que se encarga de traducir a tiempo real las tonterías que dicen los demás, como en congresos, parlamentos internacionales, reuniones de vecinos y quedadas con amigos de intercambio. Su función es básicamente escuchar e intentar entender lo que dice otra persona en otra lengua para luego inventar algo en la lengua de destino. Ej.: John: Jau du yu du? (que significa "¿cómo estás?") Intérprete: Er guiri a disho que cómo lo hases. Jessi: Er qué? el sexo? pue dile que en er coshe o donde quiera, que etsá como un tren. Intérprete: Shi sei in car or "donde quiera", wat yu is laik a trein.

Traductor jurado

Es el que se encarga de traducir las letras de las canciones de "la chipionera". Ej.: "Yo te amo con el ímpetu del viento" un intérprete jurado lo traduciría como "Ai lov yu wiz the impetueishon of de win"

Traductor audiovisual

Es quien traduce las películas y series en otros idiomas. Si Shin Chan habla español es gracias al desastrosamente elaborado trabajo de los traductores audiovisuales.

Traductor informático

Es el que se encarga de traducir los contenidos de las páginas web y de programas informáticos. Es el causante de perlas como: ¿Desea ejecutar este application?

Traductor latinoamericano

Es aquel traductor que no sigue nunca las normas de la lengua y que cuando no sabe traducir una palabra la deja tal cual. Es el causante del hambre en el mundo y de las cuatro guerras mundiales.

Traductor de películas porno

Suele ser traductor audiovisual. Es aquel que se encarga de traducir las filosóficas frases de una película porno. Ej.: Original: Oh God! Yes! Yes! I'm coming! Traducción: ¡Oh Dios! ¡Sí! ¡Sí! ¡Estoy viniendo!


¿Sabías que...

* ...si eres hombre y quieres estudiar traducción muy probablemente eres gay?

* ...si eres hombre y has visto la película "La intérprete" y quieres ser intérprete también eres gay?

* ...a un traductor nunca le conceden un seguro de vida por la peligrosidad de su trabajo?

* ...el nombre correcto en castellano del "Flying Spaghetti Monster" no es "Monstruo de Espagueti Volador", sino "Mostruo Volador de Espagueti"?

* ...quien escribió la frase anterior murió misteriosamente la noche que se encontró con el traductor del nombre de la divinidad?

* ...Risto estudió traducción del finés al swahili?

Visto lo visto yo quiero ser traductor jurado.




Oster, tú, pero si es Ulrike!


Fíjense ustedes que estaba yo mirando páginas web de forma aleatoria y de repente me encuentro con la mismísima Ulrike Oster por el mar de la información virtual. Para los que no la conozcan les diré que Oster, además de intérprete, es docente de mi uji querida. Si les soy sincero les diré que a mí Oster no me ha dado nada en mis cuatro años de carrera. Nada. Principalmente porque mi lengua C no es la suya, vaya. Pero aún así Oster es una mujer de las que las ves por el pasillo y dices: Mira, Ulrike Oster. Y punto. Porque sabes que esa mujer da clases como Dios, debe de ser, porque sus alumnos todos hablan lengua alemana al acabar el primer curso mientras que los de lengua francesa en fin... que ya les cuento eso otro dia...

Pues la cosa es que encuentro a Oster hablando de los números y la interpretación, y yo pienso, ¡vaya! Y aquí se lo traigo, calentito, que estamos en verano.

Como sé que ustedes no son muy de la lectura, les voy a hacer un pequeño resumen y luego si eso ya lo leen.

Ustedes saben que al interpretar los números nos causan dolores varios porque se nos pierden en la mente. Y esto, si lo piensan, es un poco raro, porque los números no necesitan de ninguna transcodificación, sino que a priori bastaría con descodificar la información en LO, pasarla a un símbolo y de ahí a la LM. Claro y directo. Cinco – 5 – Fünf

Pero claro, los números no tienen contenido semántico, no pueden asociarse con nada, y por esa razón recordarlos es más que complicado.

Seleskovitch distingue entonces entre memoria verbal (que funciona durante unos segundos y que retiene la forma de la palabra) y memoria de sentido. Y claro, como los números no tienen sentido propiamente dicho se nos pierden en la memoria; porque la memoria verbal no puede retenerlos tanto tiempo como nos gustaría.

Y luego claro, como Oster es alemana, pues nos comenta que con el alemán, en el que los números se leen al revés, pues el follón aún es más grande, porque la dificultad de comprensión aún es mayor. Pero eso no nos (me) afecta. Si éste es su caso, lea el artículo completo, oiga.

Consejos que nos da Oster para hacer bien las cosas con los números:

1) Prestar atención. Gracias.

2) Redondear, esto es, un 51% de los electores es más de la mitad ¿no? Pues eso. La construcción “alrededor de” es tu amiga.

3) Con las fechas, si estamos hablando de este siglo (en verdad yo diría del siglo pasado), pues si nos ahorramos las dos primeras cifras ahorramos un montón de tiempo (1984 → '84)

4) Si el orador se equivoca, y se equivocará, y nos damos cuenta, pues si lo corregimos quedamos como Dior.

5) Si hay un aluvión de números, mejor escribirlos en columna que visualmente es más fácil de ver.

6) Y que tu compañero de cabina te los apunte, leñe, que para eso el que interpretas eres tú.

En verdad se nota que Oster trabaja en lo que le gusta. Y si no lean el artículo entero y me cuentan: qué orden, qué estructurado todo. Una maravilla.

En la tercera parte Oster habla del funcionamiento del cerebro. Esto ya se lo leen por su cuenta.

La bibliografía está en alemán. Una lástima. Personalmente me gusta el título Denken, Lernen, Vergessen. ¿Que si sé lo que significa? Pues no, pero me gusta como suena.

10 puntos extra de carisma para Ulrike. Viva encontrarse con artículos al azar escritos por gente que conoces (y admiras en el desconocimiento).

Las comillas, esas grandes desconocidas

Les cuento: el año pasado estuve de erasmus viviendo un año en Dublín. ¿Cómo se quedan? Una pasada, oigan. Pero bueno, voy al grano que si no luego se me hace el post muy largo. Resulta que en Navidad mi amiga Mireia y yo volvimos al aeropuerto de Reus, y de allí a Valencia. Y mi madre, que es muy de la performance, me recibió con la siguiente pancarta: ¡¡Bienvenido a “casa”!!

Y claro, yo me quedé muerto.

Mucha gente tiene problemas al usar las comillas y las usa de forma como muy aleatoria. Porque mi madre me quiere mucho, oigan, que me hace comidas que me gustan y me pela la fruta después de cenar. Pero claro, aquella, que quiere recalcar la importancia de que he vuelto a casa, pues zasca, le pone comillas y a la marcha.

Ustedes saben que para mi el DRAE no es más que un diccionario de uso del que no me fío más que del María Moliner, por ejemplo. Pero aun así, cuando paso por delante de “La Caixa” y veo que la gente no tiene el más mínimo reparo en darles su dinero para que se lo guarden, comillas incluidas, me pregunto si es que el idiota que no sabe usar comillas soy yo...

Y no, no soy yo el que se equivoca, miren ustedes. Y como este blog tiene un claro espíritu oenegeísta, pues aquí estoy yo para darles un curso rápido de comillas.

BIENVENIDOS AL “CURSO” QUE LES “ENSEÑARÁ” A “USAR” COMILLAS DE UNA VEZ POR TODAS

1) Las comillas, tus amigas.

Hay tres tipos de comillas, a saber:

- Las latinas, o españolas (« »)

- Las inglesas (“ ”)

- Las simples (‘ ’)

Ustedes deberían usar las latinas, y, si necesitan entrecomillar algo dentro de esas latinas, las inglesas; y, en última instancia, las simples. Un beso.

2) Usos

-Para citas textuales

-Para marcar el estilo directo dentro de una obra literaria

-Para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, se utiliza irónicamente o con un sentido especial (he aquí el problema de mi madre)

-Para marcar, en un texto manuscrito, un término desde el punto de vista lingüístico

-Para títulos de poemas, artículos, reportajes (nunca títulos de libros, Dios nos libre)

3) Recomendaciones

Hay mucha gente inútil suelta por el mundo. No saben ustedes cuánta. Se lo prometo. Así que yo les recomiendo que se ciñan a las normas y no marquen la importancia de una palabra con unas comillas. Usen negritas, subrayen, yo qué sé, a mí déjenme tranquilos.

Además, recuerdo una de las primeras clases en la carrera de TeI con María Calzada en la que nos decía que las comillas eran nuestras amigas. Y claro que lo son, pero cuando se usan bien usadas. Si en LO las comillas no tienen sentido, porque espero que mi madre no quisiera darme la bienvenida a “casa”, para su traducción nos volveremos todos locos.

Les dejo con un par de fotos de este blog, que no tienen precio.