Este verano he descubierto que cuando ves una película de Harry Potter en inglés ¡TODO EL MUNDO TIENE ACENTO BRITÁNICO! Y claro, ahora que lo pienso así fríamente, tiene sentido... pero ustedes tendrían que haber visto mi cara al poner HP5 el otro día.
Y es que hoy vengo a hablarles de una traducción que me fascina hasta llevarme al infinito: la del nombre de los seguidores de Voldemort, los mortífagos.
Y es que el de mortífago es un término que me lleva a lo más alto sin siquiera tener que tocarme. Fíjense ustedes que la razón del nombre en custión la encontramos en Harry Potter y el cáliz de fuego, en el que tiene lugar una asamblea convocada por Voldemort en la que, así como muy místicamente, como a él le gusta, el Señor Tenebroso deja caer la siguiente perla: «Vosotros conocéis mi meta: conquistar la muerte».
El sentido de los mortífagos, de los Death Eaters, remitiría, entonces, a la actitud de los magos tenebrosos frente a la muerte, algo que deben superar, abolir, «devorar». Además, fíjense en el hechizo que hace El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado para reunir a sus huestes: Morsmordre, una voz francesa que literalmente significa “morder la muerte”.
Y es que hoy vengo a hablarles de una traducción que me fascina hasta llevarme al infinito: la del nombre de los seguidores de Voldemort, los mortífagos.
Y es que el de mortífago es un término que me lleva a lo más alto sin siquiera tener que tocarme. Fíjense ustedes que la razón del nombre en custión la encontramos en Harry Potter y el cáliz de fuego, en el que tiene lugar una asamblea convocada por Voldemort en la que, así como muy místicamente, como a él le gusta, el Señor Tenebroso deja caer la siguiente perla: «Vosotros conocéis mi meta: conquistar la muerte».
El sentido de los mortífagos, de los Death Eaters, remitiría, entonces, a la actitud de los magos tenebrosos frente a la muerte, algo que deben superar, abolir, «devorar». Además, fíjense en el hechizo que hace El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado para reunir a sus huestes: Morsmordre, una voz francesa que literalmente significa “morder la muerte”.
Y los traductores, a quienes no se les escapan estas cosas, crean una palabra nueva para designar algo que en la vida real no existe. Y no lo dejan en inglés y le meten una cursiva, no (como ocurre con muggles, o con squib), sino que con dos cojones recurren a raíces léxicas del latín y del griego y crean un neologismo que lo flipas digno de entrar en el DRAE (sobre todo si tenemos en cuenta que existe almóndiga). De esta manera utilizaron el sustantivo latino mors, mortis («muerte») y los afijos -phăgus y -φάγος que significan «comer», «devorar».
Sublime. Erótico. Fantástico. Lingüístico.
Harry Potter ha tenido cuatro traductores en total, pero esto ya se lo cuento otro día. Hoy sin en cambio les hablaré un poquito de los creadores de este neologismo. Exceptuando el primero y los dos últimos libros de HP, son Nieves Martín Azofra y Adolfo Muñoz García los responsables directos de la criatura.
Qué quieren que les diga, pero esto de traducir en parejas lo veo yo pelín complicado, porque básicamente no tengo muy claro yo el proceso: ¿cómo lo hacen? ¿se sientan juntos y discuten? ¿traducen y ponen en común? ¿y pueden mantener el mismo estilo en todo el texto si son dos personas traduciendo? Y la respuesta ha de ser que sí, digo yo, porque el resultado es una maravilla.
Nieves Martín Azofra nació en 1957 (tiene 53 años, cotillas). Es licenciada en Filología Inglesa por la Universidad de Salamanca y catedrática de Lengua Inglesa. Durante 20 años ha estado dando clase y participando en congresos y esas cosas que a los catedráticos les gusta hacer. Ha impartido varios cursos de traducción (el más importante de ellos, el que dio en la Universidad de Westminster de Londres)
Por su parte, Adolfo Muñoz Garcia nació en León, allá por 1964 (46 años, que aquí o lo sabemos de los dos o no lo sabemos de ninguno). Como curiosidad les diré que es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de la coqueta localidad de Valencia y que en estos momentos está de excedencia voluntaria. Y además es crítico literario, oigan, aunque escribe bajo el pseudónimo de Garcimuñoz.
Y hasta aquí mi incursión en la magia oscura, por muy de Slythering que yo sea. Les prometo que otro día continúo con las dos traductoras más que ha tenido la saga, que sabe Dios que tengo bastantes cosas que decir sobre ambas, muajajajaja.
Les dejo con un traductor a lengua pársel, una lengua muy presente en las mujeres de mi familia y en mí mismo, que somos todos muy víboras. Y tengan en cuenta que el pársel lo ofrezco como lengua de trabajo, que tengo vídeos que lo demuestran.
8 comentarios:
Beautiful. Qué bien escrito ♥
Tu hablas pársel con los patos de los canles holandeses, que lo se yo... ;)
Muy bueno el post.
Un beso!
Gracias Mire. Eres un sol.
Y aquí apareció el testigo del pársel a que me refería. Hola Quiroga (o: ashhhh ah hashaa)!
me encanta y punto.
Amo tanto la foto...
Qué entrada más completa. Entretiene, divierte y además enseña ¿Para qué más? Sublime.
Fdo: El señorito andaluz
Lovable :) he disfrutado mucho leyéndolo... no lo dejes nunca Roberto!
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